Actualmente vivimos en una sociedad que se encuentra en constante evolución, una sociedad que se enfrenta a retos y oportunidades que nos invitan a reflexionar sobre cómo construimos nuestro entorno. En este sentido, desde nuestro estudio, entendemos que la inclusión y la equidad son valores fundamentales que deben guiar nuestras acciones y decisiones, especialmente en nuestro ámbito de actuación.
En este contexto, donde la diversidad es una realidad innegable, sentimos un profundo compromiso por ser agentes de cambio y consideramos que la accesibilidad universal no es solo un deber, sino que es una valiosa oportunidad que nos permite poder transformar de manera positiva el escenario donde se producen las relaciones entre personas. Es por esto que cada proyecto que emprendemos, es una declaración de nuestro compromiso por crear espacios que no solo cumplan con las normativas, sino que también abracen a las personas permitiendo que todas ellas se sientan valoradas y respetadas.
Para entender plenamente la importancia de la accesibilidad universal, es esencial dar un paso atrás y explorar su evolución a lo largo del tiempo. En este sentido, a medida que la sociedad ha ido reconociendo la diversidad funcional, el concepto ha ido tomando forma y cobrando relevancia. El término «Accesibilidad Universal» comenzó a adquirir importancia a finales de los años 80 y principios de los 90; aunque sus raíces se remontan a mucho antes. Un momento clave en esta evolución fue la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, adoptada en 2006; este importante acuerdo formaliza y promueve la accesibilidad universal como un derecho fundamental, asegurando que todas las personas tengan acceso a los mismos espacios y oportunidades.
En España, la accesibilidad universal se ha integrado en diversas leyes y normativas. Una de las más destacadas es la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, aprobada en 2013 y modificada en 2022. Esta ley tiene como objetivo garantizar que todas las personas, sin importar sus capacidades, tengan igualdad de derechos y oportunidades. Según esta ley “la accesibilidad universal es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad de la forma más autónoma y natural posible”.

Fuente. www.boe.es
Es importante destacar que la accesibilidad universal está respaldada por una serie de leyes y convenios que establecen principios y directrices para garantizar los derechos de las personas con diversidad funcional; pero también es fundamental saber que, en muchos casos, la implementación efectiva de estas normativas sigue siendo un desafío, puesto que la falta de recursos y la resistencia al cambio obstaculizan los avances. Por ello, la concienciación, la educación y la colaboración entre equipos gubernamentales, organizaciones sociales, el sector privado y la población general, son cruciales para garantizar que las leyes se traduzcan en acciones concretas que mejoren la vida de las personas.
Este marco legal no solo establece un estándar de derechos, sino que también abre la puerta a una serie de beneficios múltiples y significativos que impactan positivamente en la vida de las personas:
- Mejora la calidad de vida. La accesibilidad universal permite a las personas con diversidad funcional participar plenamente en la sociedad.
- Facilita el acceso a servicios y actividades. La eliminación de barreras beneficia no solo a las personas con diversidad funcional, sino también a familias con menores y/o carritos de bebé, personas mayores y cualquier otra persona que pueda estar pasando por determinadas limitaciones temporales.
- Refuerza la cohesión social. Al permitir que toda la ciudadanía interactúe y contribuya de manera equitativa, se fomenta el sentido de comunidad.
- Impulsa el desarrollo económico. Un entorno inclusivo atrae a un mayor número de visitantes, beneficiando así a comercios y servicios locales.
Así, al considerar que la accesibilidad universal va más allá de ser solo una cuestión de aplicación técnica, es fundamental entender que sus beneficios no solo mejoran el acceso a entornos y servicios, sino que también contribuyen al bienestar emocional y social de las personas. Esta perspectiva integral refuerza el compromiso de construir una sociedad donde todas las personas puedan participar activamente, disfrutando en igualdad de oportunidades de un entorno más inclusivo.

En este contexto, desde nuestro estudio RAUL FALCON ARQUITECTO S.L.P. venimos trabajando desde hace mucho tiempo en numerosos trabajos íntimamente relacionados con la mejora de la accesibilidad, como son proyectos de urbanización y reurbanización de espacios que han tenido entre sus objetivos la implantación de una accesibilidad universal real; proyectos para la construcción o rehabilitación de edificios públicos y privados accesibles; la redacción de muchos planes municipales de accesibilidad a lo largo de nuestro archipiélago; o el Plan de Accesibilidad Universal de Fuerteventura en el que nos encontramos en estos momentos trabajando, que fue encargado a nuestro estudio por parte del Cabildo Insular de Fuerteventura y que será culminado en el próximo mes de junio; entre otros trabajos a destacar. Con nuestro trabajo buscamos asegurar el derecho a un entorno accesible y sin barreras para todas las personas, promoviendo así la cultura de la inclusión y del respeto por la diversidad.
Construir un futuro accesible es construir un futuro en el que todas las personas, sin excepción alguna, sientan que pertenecen y que su voz cuenta. Por ello, la accesibilidad universal, además de ser uno de nuestros ejes estratégicos de trabajo, también es nuestro principal compromiso con el desarrollo y la evolución hacia una sociedad más justa e inclusiva.