Tal y como venimos apuntando en anteriores entradas en nuestro blog, nos encontramos en un periodo en el que se deben resolver retos y prioridades que deben entenderse como una oportunidad ante los escenarios presentes y futuros.

Destaca en este sentido la Nueva Bauhaus Europea, la cual inspira un movimiento para facilitar y guiar la transformación de nuestras sociedades en base a tres valores inseparables: la sostenibilidad, la estética y la inclusión (para más información pinche aquí). A esta estrategia se le suman otras de carácter nacional y regional, como son la Agenda Urbana Española y la Agenda Canaria 2030, entre otras.

Teniendo en cuenta los distintos escenarios en los que se enmarca la región canaria y los diferentes marcos estratégicos de referencia que marcan los retos y desafíos a los que debe hacer frente la sociedad canaria en general, es importante destacar la promoción de la actividad económica y comercial en entornos urbanos como medidas de revitalización de barrios y/o pueblos, así como la promoción del uso del espacio público y la convivencia ciudadana como elementos de cohesión social, generando espacios de disfrute y convivencia comunes e inclusivos.

En este sentido, en nuestro estudio llevamos años trabajando en la modernización y dinamización de las Zonas Comercial Abiertas (ZCA), desde el desarrollo de planes directores de Zonas Comerciales Abiertas, el análisis, diagnóstico y propuestas desde la perspectiva de la accesibilidad universal a través de la redacción de planes municipales de accesibilidad, la mejora de la calidad ambiental y de la movilidad urbana mediante la redacción de planes de movilidad urbana sostenibles, y también con el desarrollo de propuestas de actuación para la adaptación, mejora y dinamización de algunas ZCA.

Tal y como describe el Plan Director Insular de Zonas Comerciales Abiertas de Gran Canaria (2010-2014) se definen como;

“Por Zona Comercial Abierta se debe entender, a los efectos del presente programa, un área urbana a cielo abierto claramente delimitada, con determinadas características de oferta, demanda, gestión y entorno, dónde exista una concentración relevante y mayoritaria de actividad comercial, además de restauración, ocio y otras actividades complementarias, que permitan desarrollar las acciones previstas en el presente programa”

El Plan Director Insular de Zonas Comerciales Abiertas de Gran Canaria clasifica las ZCA según su carácter y configuración urbana, además de la escala de la demanda siendo ésta municipal, comarcal e insular. El Plan Director define la Red de ZCA de Gran Canaria, conformada dicha red por 41 ZCA clasificadas en núcleos tradicionales, centros históricos, núcleos de litoral, ciudades turísticas y ejes urbanos.

En la isla de Gran Canaria en los últimos años se ha realizado una apuesta decidida por la mejora y dinamización de las ZCA. En este sentido, se han realizado inversiones para la renovación del espacio urbano de las ZCA, principalmente atendiendo al fomento de la movilidad peatonal con la generación de plataformas únicas, como en el caso de la ZCA de Moya, ZCA de San Gregorio en Telde, la ZCA de Valleseco, o las grandes trasformaciones urbanísticas en la ZCA de Mesa y López donde no solo se apuesta por actuaciones que fomenten la movilidad peatonal, sino que también se ha apostado por la generación de espacios de convivencia entre las distintas formas de movilidad (peatón, ciclista, vehículos  motorizados, etc.), así como la eliminación de las barreras arquitectónicas y la generación de zonas seguras, entre otras actuaciones a destacar.

Este tipo de actuaciones responden a diferentes marcos estratégicos de modelo territorial y urbano, tal y como mencionamos anteriormente, donde se pretende poner de manifiesto y en valor actuaciones para el fomento y promoción de la actividad económica y comercial en los entornos urbanos como medidas de revitalización de barrios y/o pueblos, tal y como indica la Agenda Urbana Española. Además, en este sentido, entre los objetivos de la Componente 13 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia está elObjetivo 4. Impulsar el sector del comercio; a través de la modernización del sector comercial se busca reforzar la cohesión social y territorial, garantizando la movilidad y entrega de los productos, fortalecer y estrechar las relaciones productivas y de comunicación entre el sector del comercio, las AAPP y otras entidades, y mejorar la competitividad del sector apostando por un modelo más sostenible.

Atendiendo a estos paradigmas y nuevas formas de urbanismo, destacan las propuestas que desde nuestro estudio hemos desarrollado para la ZCA de la Villa de Moya, donde se hace una apuesta por la mejora de la calidad ambiental y de la calidad de acogida del público usuario, por un lado, y la potenciación de la imagen nocturna, por otro lado. Esto a través de la formulación de actuaciones que fomentan la mejora de la accesibilidad en el espacio urbano público, la señalización del tejido comercial y de bienes y espacios de interés para el visitante, la adecuación y homogenización de los rótulos comerciales, la sustitución del mobiliario urbano existente por mobiliario adaptado y un plan para la potenciación de la imagen nocturna de la ZCA.

Este tipo de actuaciones permiten generar y crear entornos más atractivos para la experiencia de los potenciales clientes/usuario y por ende para la inversión. Consecuentemente esto supone una oportunidad para la creación de empleo y que este sea de calidad, con especial incidencia en las pequeñas y medianas empresas adscritas o asociadas a las ZCA.  

Con la esperada reactivación y/o potenciación del comercio local y de cercanía, la planificación del crecimiento de empleo y de la competitividad de las ZCA se debe enfocar desde la perspectiva de la economía circular, permitiendo el avance de manera eficaz y flexible.

Este tipo de intervenciones contribuyen a resolver uno de los retos a los que se enfrenta el mundo rural, que es la despoblación y la falta de trabajo, y que en consecuencia es una de las principales razones de su despoblamiento.

Para lograr la necesaria cohesión territorial y contribuir a la deslocalización de los equipamientos y servicios comerciales, estos deben ser adaptados a las características de cada lugar, algo que pasa por aprovechar también las oportunidades para la mejora en los niveles de cualificación y formación. En consecuencia, la mejora en la cualificación o recualificación revierte en la calidad del servicio y/o producto ofertado, como por ejemplo, una formación específica que permita diversificar la oferta hacia la presencia de comercios de especialización en el que se fomente el consumo de productos locales, de km0, gourmet, etc.

Todo este conjunto de acciones debe estar complementada por un plan o programa de marketing, promoción y dinamización de la ZCA, cuyo objetivo debe ser la integración de las actividades comerciales y culturales en torno a la ZCA, fomentando los negocios existentes, generando un polo de atracción de consumidores, nuevos inversores y colaboraciones con el tercer sector.

De la misma forma, la transformación urbanística es una herramienta necesaria y potente para dotar a un determinado escenario de las condiciones adecuadas de accesibilidad universal, inclusividad y equidad social. Esto permitirá, sobre todo en entornos rurales, fijar a la población al territorio ofreciéndole oportunidades de desarrollo social y económico.

En definitiva, la clave para el buen desarrollo de las Zonas Comerciales Abiertas pasa por un exhaustivo análisis y diagnóstico, atendiendo a las particularidades y características de cada ZCA para dotarla no solo de un programa de acciones urbanísticas sino que además debe estar complementada por acciones de marketing, de promoción y de dinamización concretas, para que cada ZCA tome la entidad necesaria para constituirse como vertebradores de los barrios, pueblos y/o zonas urbanas donde están localizadas, de tal modo que se logre enriquecer el tejido social y económico.