Durante el pasado mes de enero hemos presentado dos nuevos e importantes proyectos que llevamos trabajando en nuestro estudio en los últimos meses: el Programa de Regeneración y Renovación Urbana de Breña Baja (ARRU de Breña Baja) en la isla de La Palma, y el Programa de Regeneración y Renovación Rural de Tejeda (ARRUR de Tejeda) en la isla de Gran Canaria, ambas propuestas orientadas a alcanzar la financiación prevista en el actual Plan Estatal de Vivienda 2018-2021.
Como venimos mencionando en publicaciones anteriores, el objetivo del Programa para el Fomento de la Regeneración y Renovación Urbana y Rural es financiar las obras de rehabilitación de edificios de viviendas y viviendas unifamiliares, las obras de urbanización y reurbanización de los espacios públicos y, en su caso, obras para la construcción de edificios y viviendas en sustitución de otros previamente delimitados.
Cada uno de estos ARRUs/ARRURs responde a una realidad territorial, social y económica distinta. El ARRU de Breña Baja se desarrolla en un contexto urbano, con algunas de las circunstancias que solemos encontrar en barrios urbanos cercanos a capitales insulares, y el ARRUR de Tejeda con un marcado carácter rural, que atiende de manera especial la particularidad de la dispersión de los distintos ámbitos rurales del interior de nuestras islas.
El ARRU de Breña Baja aglutina áreas urbanas de los barrios de San Antonio y San José, siendo estos los núcleos de población principales del Municipio. Este ARRU se caracteriza por integrar conjuntos de viviendas unifamiliares adosadas en su mayoría, y también edificios de vivienda colectiva.
Este ARRU busca resolver las principales patologías de los barrios participantes, entre otras, las actuales carencias en materia de accesibilidad universal de los edificios de viviendas, daños en las fachadas, problemas de humedades en las cubiertas, carpinterías poco eficientes energéticamente, etc., así como aquellos problemas en el espacio urbano de ambos barrios como es el caso de la falta de accesibilidad en calles y plazas, zonas ajardinadas que necesitan de mejora, y la pavimentación peatonal, entre otros aspectos que se han acometido en el proyecto.
Se ha buscado en todo momento integrar una propuesta que, además de cumplir con la normativa vigente, otorgue de una mayor calidad ambiental y paisajística a los distintos ámbitos de actuación que conforman este ARRU, mejorando a su vez la calidad de vida de las personas residentes.
En el caso del ARRUR de Tejeda, está compuesto por diez asentamientos de población, lo cual ha supuesto un reto múltiple para nosotros puesto que no solo se ha debido atender a la realidad edificatoria diversa presente en estos ámbitos, sino también a la importante cantidad de núcleos rurales participantes, a la dificultad orográfica del entorno en que se localiza cada uno de ellos, a su dispersión geográfica, y a los diferentes problemas que se han venido sucediendo en las últimas décadas en estos entornos rurales del interior de Gran Canaria.
Este ARRUR destaca por su carácter innovador al abordar propuestas para la protección y prevención de las viviendas y del espacio público contra los incendios forestales, problema que se viene sucediendo con cierta frecuencia en el Municipio, con el objetivo de reducir el riesgo y los posibles daños que se puedan ocasionar derivados de esta situación.
En este sentido, para formular las medidas anti vulnerabilidad de las edificaciones que se han propuesto para la protección contra los incendios forestales, se ha tenido en cuenta el comportamiento de los elementos constructivos y materiales ante el fuego. Por ello, se han formulado recomendaciones tales como la utilización de tejados retardantes, la retirada de ramas, hojas u otros restos combustibles de las cubiertas, la utilización del vidrio templado en puertas y ventanas ya que ofrece mayor seguridad ante un incendio, y el fomento del uso de materiales resistentes al incendio en las fachadas, entre otras medidas propuestas.
En cuanto a las medidas planteadas para el espacio público, destacamos la generación de espacios o zonas de defensa de 20 metros de separación entre las viviendas y el combustible forestal. Para generar esta zona de defensa de 20 metros es necesario realizar tareas de eliminación de restos vegetales y residuos, y realizar tareas de poda de la vegetación próxima a las edificaciones, entre otras acciones de limpieza y desbroce de los terrenos contiguos a las edificaciones. Del mismo modo se han propuesto otras acciones en el espacio público, como la instalación de infraestructuras de defensa que contribuyen a la seguridad de los residentes y facilitar la intervención por parte de los servicios de extinción de incendios. Estas medidas contempladas implican la instalación de hidrantes bajo tierra en los distintos núcleos rurales, y la instalación y/o sustitución de señales indicativas y de enumeración de viviendas pocos visibles, a fin de facilitar la orientación de los servicios de emergencia.
Con la formulación de ambas propuestas, queremos destacar la versatilidad de los Programas de Regeneración y Renovación Urbana y Rural, dado que permiten atender a las necesidades y particularidades de cada ámbito de actuación, donde cada medida de intervención se adapta a las diversas singularidades de los tejidos urbanos y/o rurales, promoviendo actuaciones innovadoras e integradoras que permitirán favorecer las actuaciones de regeneración y renovación de los barrios participantes.
Agradecemos al Ayuntamiento de Breña Baja y al Ayuntamiento de Tejeda por contar con nosotros para la redacción de estos proyectos, con su implicación y determinación de mejorar a través de un instrumento de este tipo las condiciones de los barrios participantes.
Agradecemos también enormemente la participación del conjunto de vecinos y vecinas que, con su participación, nos ayudaron a conocer mejor la realidad y demandas de sus barrios.