LOS PLANES DE MOVILIDAD URBANA SOSTENIBLE, LA HERRAMIENTA PARA PLANIFICAR Y MARCAR LAS ESTRATEGIAS DE LA MOVILIDAD URBANA

Tal como venimos anunciando en publicaciones anteriores, estamos a las puertas de un nuevo periodo de financiación europea, que repercutirá en la manera de abordar el desarrollo y finalidad de los instrumentos estratégicos de las administraciones locales, dentro del marco establecido en Europa para los estados miembros.

En este sentido, uno de los instrumentos fundamentales relacionados con la movilidad, es el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que consiste en un plan estratégico diseñado para satisfacer las necesidades de movilidad de las personas y las empresas en las ciudades y sus alrededores para una mejor calidad de vida. Se basa en las prácticas de planificación existentes, y cuenta con los principios de integración, participación y evaluación.

Los PMUS tienen como objetivo principal la implantación de formas de desplazamiento más sostenibles, mejorando para ello la accesibilidad de las áreas urbanas, proveer de transporte, movilidad sostenible y de alta calidad en lo relativo a las áreas urbanas, dando respuesta a las necesidades funcionales de la ciudad o el espacio habitado, y a su área de influencia.

Las estrategias que se plantean en los PMUS se sustentan en tres pilares o principios básicos que son la seguridad, la sostenibilidad en lo social, económico y medioambiental y, por último, en la conectividad.

Tal como venimos desarrollando en los diferentes PMUS que hemos redactado en los últimos años, este tipo de planes son una herramienta que engloba un conjunto de acciones y medidas estructuradas en ejes o bloques temáticos transversales, que permiten desarrollar la estrategia a lo largo del tiempo.

En este sentido, los Estados miembros deben desarrollar un Marco de Acción Nacional específico para implantar las energías alternativas en el transporte y su infraestructura vinculada, dentro de la Agenda Europea para una movilidad más limpia, segura y conectada.

Uno de los beneficios para las administraciones locales que deciden redactar y poner en marcha su propio PMUS, es la posibilidad de acceso de financiación para el desarrollo de muchas de las acciones y medidas contempladas en el propio plan, los cuales se pueden financiar a través de los procesos de inversiones en materia de movilidad eficiente y sostenible. En el caso de Canarias, al tratarse de una región ultraperiférica y tal como hemos comentado en otras publicaciones, esta financiación puede alcanzar hasta el 85%, lo que supone, sin duda, una gran oportunidad para poder llevar a cabo muchas actuaciones que de otra forma se verían muy limitadas por razones presupuestarias.

Un ejemplo es la financiación para la movilidad y vehículos que se gestiona a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), con fondos que son tramitados por las comunidades autónomas, las cuales realizan las convocatorias en sus respectivos territorios para el reparto de los importes asignados y distribuirlo entre los beneficiarios finales.

Existen distintos Programas de financiación impulsados por IDAE que abarcan desde la inversión en infraestructura de recarga para vehículos eléctricos, tanto para uso privado y/o público, ayudas para la adquisición de vehículos alternativos, implantación de sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas, apoyo a planes de transporte en centro de trabajo, ayudas para actuaciones de cambio modal y uso más eficiente de los modos de transporte, etc.

Así pues, mediante la elaboración de los PMUS como documento estratégico, se determinan las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del ámbito geográfico concreto que se determine, se diseñan las acciones y medidas concretas y adecuadas a los ámbitos de estudio, y estas se podrán llevarse a cabo a través de los distintos programas de financiación, tal como hemos comentado.

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