El pasado año 2019, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Gran Canaria (DO Gran Canaria) junto con la Federación Insular de Asociaciones del Sector Vitivinícola de Gran Canaria (VINIGRAN), contaron con nuestro equipo para desarrollar el Proyecto de Inversiones Productivas y el plan empresarial para la Ruta del Vino de Gran Canaria, con el que se alcanzó la financiación necesaria para el desarrollo e implantación de la Ruta. A través de este proyecto definimos un modelo de diversificación del sector vitivinícola de Gran Canaria, basado en estrategias de turismo experiencial, con el fin de mejorar los canales cortos de comercialización, diversificar la actividad, e incrementar el valor añadido de la producción de vinos en la Isla.
En el momento actual nos encontramos trabajando en el Manual de Implementación de la Ruta del Vino, una de las acciones programadas en el Proyecto. Estamos estableciendo los criterios que deben cumplir todos los componentes presentes y futuros que deseen contar con un producto y/o servicio adherido a la Ruta del Vino de Gran Canaria. Este documento está enfocado principalmente a la cadena de valor turístico del destino enoturístico que pretende regular, mediante criterios y normas, el nivel de calidad que deben cumplir todos los componentes de la Ruta del Vino de Gran Canaria. Este nivel de calidad lo estamos adecuando y adaptando a las características y realidad de Gran Canaria, así como a las propias de cada uno de los componentes del producto turístico.
De esta forma, la Ruta del Vino de Gran Canaria entra en la recta final para lograr la certificación de ACEVIN como una de las Rutas del Vino de España. El producto «Ruta del Vino de Gran Canaria» que constituye la propuesta central de la iniciativa, consiste en la integración bajo un mismo concepto temático de todos los recursos y servicios turísticos de interés, existentes y potenciales, de la zona vitivinícola de Gran Canaria, planteados desde la autenticidad y la vocación vivencial, con el fin de construir un producto desde la identidad propia del destino, de facilitar la comercialización conjunta de toda la zona y de garantizar el nivel de satisfacción de la demanda, impulsando así el desarrollo económico-social integral de la misma.
A través de la Ruta del Vino de Gran Canaria se pretende posicionar el turismo enológico en la Isla como alternativa o complemento al turismo de sol y playa, a fin de dinamizar las zonas de producción vinícolas y sus entornos convirtiendo el alto potencial de estas áreas en referentes turísticos de la gastronomía, riqueza cultural, natural y paisajística, así como ampliar la ofertar de servicios y productos complementarios enfocados en el turismo activo y en la naturaleza, lo cual dota a la experiencia enoturística y al propio destino de mayor entidad y diversidad. Pretendemos así lograr una diferenciación singular con respecto a otras Rutas a nivel nacional.
La Ruta del Vino de Gran Canaria no solo pretende visibilizar la calidad de los vinos grancanarios, sino también descubrir el potencial turístico y ambiental de los paisajes vitivinícolas, la cultura y las señas de identidad isleña, propiciando y proporcionando una experiencia enológica sin igual en la Rutas del Vino de España.
Desde este medio quiero agradecer al Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Gran Canaria y a la Federación Insular de Asociaciones del Sector Vitivinícola de Gran Canaria, que hayan contado con mi estudio para formar parte de la creación y lanzamiento de un proyecto tan entusiasta como lo es la Ruta del Vino de Gran Canaria. También agradezco enormemente a la Asociación Insular de Desarrollo Rural de Gran Canaria (AIDER Gran Canaria) la confianza que siempre me ha demostrado, tanto para esta iniciativa como para otras en las que he tenido el placer de participar.